En el restaurante, la vista desde las ventanas es imponente y majestuosa y le hará difícil mirar el menú y concentrarse en la elección: hay una serie de platos típicos de la región que atraerán su atención.
Para recuperar totalmente su fuerza después de un día de turismo, el
bar de la Pousada de Santa Maria do Marvão es ideal para una taza de té o un chocolate caliente en el invierno, una bebida fría o un aperitivo en el verano; siempre agradable, atractivo y, sobre todo, con
vistas panorámicas.
Deléitese con el couvert de aceitunas, aceite de oliva y sal marina y no deje de probar los bocadillos que le sirvan:
rollos de ternera,
peixinhos da horta y hongos rellenos con salchichas son solo algunas de las entradas que puede probar.
Pruebe la
gastronomía de Alto Alentejo y deguste un de los platos tradicionales de la casa: el
bacalao a la Santa María.
Por último, no deje de probar el típico
dulce de vinagre. Aunque el nombre no le suene muy atractivo, el resultado final es más que sorprendente y original.